ACOSO Relato basado en hechos reales

ACOSO
Relato basado en hechos reales. Contado por Lucía Montelongo
Escrito y Adaptado por Eduardo Liñán

Hace algún tiempo había terminado una doble jornada de trabajo. Había llegado desde muy temprano y como la época era de mucho flujo de gente el turno se prolongó tanto que termine al cierre. Estaba muy cansada y mis pies pedían clemencia. Era una época en la que comenzaba a hacer algo de frío e imperaba el mal tiempo. Al salir para retirarme a mi casa, ya había obscurecido y comenzaba la llovizna que acrecentaba la sensación de escalofríos por todo mi cuerpo, aunado al cansancio y al hecho que no llevaba con que cubrirme bien, termine por agobiarme y sentirme aún más cansada y ansiosa por llegar a la calidez de mi hogar.


Al abrir la puerta un aroma dulce me indico que mi mamá preparaba atole y eso me relajó al imaginar el sabor dulzón y delicioso de la bebida caliente, mi papá miraba la tele y mi madre puso un jarro de atole en la mesa en tanto me decía que me sentara a tomarlo. Luego de platicar un rato me levanté de la mesa para ir a mi cuarto el cual se encontraba en la planta alta y para llegar a él, había que subir por unas escaleras exteriores que estaban pegadas a la puerta trasera que daba acceso al cuarto de mis padres. Besé a mi papa en su cabeza calva y luego me despedí de mi mamá, ella me miro con preocupación y me dijo que si no tenía miedo de dormir sola. Tan solo sonreí y subí las escaleras para meterme a mi cuarto, el cual estaba completamente helado y húmedo.

Al quitarme los zapatos, los pies me comenzaron a latir y tomé el alcohol para frotármelos. Quise tomar un baño; pero me dio frio, así que lo haría por la mañana, acomode la cabeza en la almohada para descansar un poco y no quise parame a desvestirme, tan solo jale la colcha para taparme y empecé a quedarme dormida. Apenas iba a alcanzar un sueño profundo cuando escucho que tocan la puerta de lámina en repetidas ocasiones, espantándome el sueño y poniéndome en alerta, de primer instancia pensé que era mi mamá, ella de pronto subía a mi habitación por algunas cosas; pero luego note que paso mucho rato y la puerta no se abría y aunado a eso unas voces comenzaron a escucharse como si hablaran de cosas que no lograba entender. Algo inquieta levanté la cabeza para mirar, y por el cristal de gota de la puerta pude notar que afuera había una sombra de alguien que parecía permanecer ahí sin moverse. Pensé que era mi papá por que la silueta era de un hombre; pero antes de que pudiera decir algo para que pasara, la sombra se movió rápidamente y desapareció ante mis ojos.

Me levante rápido y encendí la luz, pensando que quizá algo había sucedido con mis padres, me puse un saco y salí para ver, no vi a nadie, el aire helado me pegó en el rostro y me enfrió la nariz y los ojos. Todo estaba obscuro y solo se veía la luz encendida en el cuarto de mis padres los cuales tenían la puerta abierta. Bajé y apenas iba a media escalera cuando mi papá sale de improviso y me dice:
– ¿Que pasa hija?
–Nada pá, ¿No subieron? Tocaron la puerta y te vi afuera de la puerta
–No mija, yo apenas acabo de salir….
Sentí un miedo horrible cuando mi papá me dijo eso, que solo me di la media vuelta y antes de que pudiera llegar a mi cuarto, resonó la voz de mi mamá que me decía:
–De nuevo tienes miedo…

No lo pude evitar, no contesté nada; pero el terror me invadió, un escalofrío tremendo me recorrió la espalda y se acrecentó con la corriente helada que me dio en la cara de nueva cuenta. Temblorosa subí y me metí al cuarto tapándome de pies a cabeza. Al poco rato de nuevo sonó la puerta y mis sentidos se alertaron asustados al grado de entrar en una pequeña Desesperación. Esperando lo peor, sentí alivio cuando escuché la voz de mi mamá y entró para quedarse a dormir conmigo. Eso me confortó y pude dormir tranquila por esa noche.

Todo lo anterior ha venido sucediendo durante algunas noches y de la misma forma han sucedido cosas raras dentro de la casa, siento un acoso terrible y la sensación de ser observada es inquietante. Lo que más me causó impacto fue una ocasión en la que encontré una especie como de savia de árbol que despedía un aroma agradable que impregno la habitación y mi ropa, la savia regada por un lado de mi cama. Al investigar el origen me dijeron que era de pirul y que se utilizaba para repeler trabajos de brujería. Todo eso me asusta y quisiera que no me pasara nada, la tensión en mi casa aumenta cada vez más y no sé qué hacer, vivir sin tener explicaciones de fenómenos extraños es inquietante.

Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivar 4.0 Internacional /Registrado en Safe Creative / protected by DMCA / Derechos de contenido reservados – Eduardo Liñán © 2017.

No hay comentarios:

Con la tecnología de Blogger.